Para ello tendremos en cuenta los objetivos que nos planteamos, el material que necesitaremos y por último, pero no por ello menos importante, qué tendremos en cuenta a la hora de realizar la evaluación de las actividades.
ACTIVIDADES DE ORTOGRAFÍA
Bingo ortográfico.
Actividad dirigida a alumnos/as de tercero de primaria 8-9 años
Objetivos específicos
- Aplicar correctamente las reglas ortográficas aprendidas (b/v; g/j; ll/y; r/rr; h;c/qu; z/c; d/z; s/z) en palabras de uso frecuente.
- Aprender mediante el juego, la escritura de palabras con dificultad ortográfica.
- Aprender la correcta ortografía de aquellas palabras exentas de la regla
Preparar el material.
Crearemos tarjetas con cartulina de un color más bien pálido, y en ellas escribiremos las reglas ortográficas que vayamos a trabajar en la parte delantera de la misma, procurando utilizar una caligrafía legible y con un rotulador oscuro y grueso que permita ser leído desde la distancia con facilidad. Será importante enunciarlas con suficiente claridad y sencillez y con un lenguaje comprensible y adecuado para la edad de nuestros alumnos.
En unas líneas más abajo, y en un color diferente, podemos escribir algunas palabras que sirvan de ejemplo a dicha regla ortográfica y varios renglones más abajo, palabras que constituyan la excepción de la regla, así como las palabras que derivan de estas últimas.
En la parte posterior de la tarjeta escribiremos todas aquellas palabras de uso común, que se nos ocurran entre todos y que cumplan la regla ortográfica, aquellas de uso más frecuente y las más adecuadas a sus posibilidades expresivas, este listado, nos servirá como banco de palabras para poder jugar posteriormente.
Puesta en práctica
Elegiremos dos reglas ortográficas de entre las siguientes, (b/v; g/j; ll/y; r/rr; h;c/qu; z/c; d/z; s/z). Colocaremos las tarjetas en la pizarra para que los niños puedan recordar la regla ortográfica fácilmente, y a continuación repartiremos a los participantes los cartones para poder comenzar a jugar, en ellos figurarán cuatro columnas que corresponden a las letras de las reglas ortográficas aprendidas y ocho filas por cada columna para escribir las palabras en su correspondiente lugar.
B
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V
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G
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J
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Cantaremos aleatoriamente 32 palabras por partida, correspondientes a las cuatro columnas del cartón. Los participantes deberán escribirla correctamente en la columna correspondiente.
Comenzaremos con aquellas palabras que puedan ser algo más difíciles, así como con aquellas palabras exentas de la regla, rellenando los primeros huecos.
Finalizaremos con palabras más fáciles o que formen parte de los ejemplos; de esta forma, podrán darse cuenta, que alguna de las palabras cantadas al principio, no se encuentra en la columna correcta, puesto que los espacios son los justos; ocho palabras por columna.
Prestaremos especial atención a la posibilidad real de que alguien pueda cantar línea, la cual solo se podrá cantar una vez por partida.
En nuestro particular bingo, aceptaremos hasta un máximo de 6 alumnos que canten bingo, cuyos cartones se recogerán por estricto orden, según estos vayan terminando. En la parte superior del cartón, indicaremos con un número, el orden en que fueron entregados. Posteriormente corregiremos el ejercicio en clase todos juntos.
Evaluación
Una vez terminada la partida, recogeremos todos los cartones, para posteriormente repartirlos de nuevo, de tal manera que cada alumno corrija el cartón de alguno de sus compañeros. A continuación, el maestro, dibujará un cartón en la pizarra y comenzará a corregir en voz alta las palabras por columnas, preguntando aleatoriamente a cualquiera de los alumnos cual sería la siguiente palabra en la columna a corregir.
Este método de corrección, lo encuentro especialmente interesante, puesto que motiva al alumnado y les mantiene alerta y competitivos en el juego, además les permite observar posibles fallos de los compañeros o por el contrario, la respuesta correcta, donde ellos se equivocaron.
Las instrucciones para la corrección, serán claras y concisas, debiendo únicamente redondear con su lapicero, aquellas palabras ortográficamente mal escritas. A medida que vamos corrigiendo, podemos ir preguntando cuantos acertaron esa palabra y cuantos no, así como pedir a algún alumno que la tuvo bien, que nos recordase la regla ortográfica, o que nos explique qué estrategias siguió para alcanzar el acierto.
Una vez corregido el ejercicio, comprobaremos quien ha sido el ganador de la partida, comenzando por revisar los seis cartones; sí el cartón número uno tuviese algún fallo ortográfico, seguiremos buscando a nuestro ganador por orden de entrega; aquel que tenga las treinta dos palabras escritas correctamente, será el premiado, junto con aquel alumno que cantó la línea.
Al entregar los premios a los ganadores, es un buen momento para preguntarles a estos y al resto de la clase, que es lo que han aprendido, y para que creen ellos que sirven estas enseñanzas.
Finalmente, preguntaremos al grupo, que les pareció la dinámica, si les gusto o si les pareció difícil, y por qué; de esta forma podremos adaptar y/o modificar la actividad para posteriores partidas y así trabajar diferentes reglas ortográficas con una mayor motivación grupal.
Una vez finalizado el ejercicio, recogeremos los cartones por orden de lista para evaluar los objetivos que nos propusimos al comienzo de la actividad, observaremos sí los objetivos marcados han sido alcanzados y en qué medida. Según los resultados obtenidos, reflexionaremos como podríamos optimizar la actividad.
Ahora, podremos archivar los cartones en una carpeta reservada para esta actividad, ya que constituyen una prueba tangible y fehaciente de la evolución del alumno en este campo.
El sobre mágico.
A lo largo de las diferentes unidades didácticas y de nuestros libros de lectura, nos hemos ido encontrando con vocablos, los cuales nos han parecido importantes, prestarles especial atención, y para ello creamos y personalizamos nuestras propias tarjetas de memoria “flash” dibujándolas y coloreándolas entre todos. Además, para acentuar la motivación por un trabajo bien hecho, las hemos colocado en las ventanas de nuestra clase, ayudándonos a recordar su correcta ortografía.
Actividad dirigida a alumnos/as de segundo de primaria 7-8 años
Objetivos específicos
- Aprender mediante el juego, la escritura de palabras con dificultad ortográfica.
- Conocer y utilizar las correspondencias regulares entre fonema y grafía, en el ámbito de la ortografía fonética o natural, fonemas (Ca/co /cu /qui/que) (Za/zo/ zu/ ce/ ci) (Ga/go/gu/gue/gui) (Ja/jo/ju/ge /gi/ je/ji)
Preparar el material.
Para preparar el material, hemos recurrido a nuestros libros de texto y a los libros de lectura para encontrar y seleccionar las palabras.
Para la realización de las tarjetas de memoria – flash, hemos utilizado cartulinas blancas sobre las que hemos impreso la imagen e incorporado en la parte inferior el fonema, facilitando de esta manera la corrección ortográfica de la palabra. A través de un sistema de velcros podremos retirarlo cuando realicemos el dictado, puesto que en dicho momento no nos interesa que esté visible de cara a los niños .
Puesta en práctica.
Cuando realicemos esta actividad, los alumnos serán los principales protagonistas del ejercicio; Una vez retirados los velcros de las tarjetas, se introducirán en un sobre. Por turnos, cada niño sacará una tarjeta del sobre y la mostrará a sus compañeros; al observar el pictograma, creará una oración simple, utilizando la palabra en un contexto. Esta oración será la que sus compañeros han de escribir.
Una vez que hayan salido todas las tarjetas, y por tanto hayamos terminado de crear oraciones, los alumnos intercambiarán sus cuadernillos a fin de corregir el ejercicio de alguno de sus compañeros. Ahora comprobarán y chequearán en la pizarra, la correcta ortografía de cada una de las oraciones propuestas.
Aquí el profesor, a la hora de corregir, podrá utilizar un color diferente para hacer énfasis en la correcta ortografía del fonema de la palabra perteneciente a la tarjeta.
Evaluación
Una vez corregido el ejercicio, preguntaremos sí la actividad ha sido de su agrado y sí les gustaría volver a realizar la misma actividad y seguir aprendiendo a través de esta dinámica. Además, nos cercioraremos de que su aprendizaje haya sido significativo, preguntándoles que les ha aportado y que han aprendido con ella.
Dependiendo de la motivación y del interés alcanzado, así como el grado de consecución de los objetivos propuestos, podremos modificar la actividad, a fin de optimizar los resultados.
ACTIVIDADES DE SEMANTICA.
El diccionario.
Actividad dirigida a alumnos/as de cuarto de primaria 9-10 años
Objetivos específicos
- Utiliza el diccionario para conocer los distintos significados de palabras desconocidas
- Enriquecer el vocabulario, razonando y formando conceptos.
Preparar el material
Para poner en práctica la actividad, será necesario un diccionario por alumno y cartulinas blancas para crear tarjetas.
Para esta actividad, organizaremos la distribución de la clase en forma de media luna, facilitando la interacción entre los alumnos y para facilitar el hecho de que todos los alumnos puedan ver las tarjetas del resto de sus compañeros, a fin de que estén siempre visibles, y la actividad sea lo más efectiva posible
Puesta en práctica
Indicaremos a nuestros alumnos que busquen en su diccionario una palabra a su elección de la cual desconozcan su significado. A continuación, deberán de escribir en una de las tarjetas la palabra elegida, y en otra tarjeta su significado.
Una vez que todos los alumnos hayan terminado de escribir sus dos tarjetas, las recopilaremos formando dos montones, una para las palabras y otra para los significados, barajeando ambos montones por separado para que estas queden revueltas al azar.
Una vez realizada la acción anterior, repartiremos únicamente las tarjetas que contienen las palabras, una por alumno, quedándose el maestro con el montón de los significados. Explicaremos a los niños, que la actividad consistirá en emparejar las palabras a su significado correspondiente.
Comenzaremos a leer la primera definición, los alumnos alzarán la mano si conocen de que palabra de trata y observando sí la misma se encuentra entre las tarjetas, en caso de que ninguno sepa de qué palabra se trata, deberán de buscar y argumentar que palabra es la que empareja al significado dado.
A medida que las tarjetas se vayan emparejando, la actividad será aún más dinámica y las posibilidades de acierto serán mayores, por ello, este punto será idóneo para incentivar a aquellos alumnos que les cueste participar en actividades grupales, especialmente sí su tarjeta aún no ha sido emparejada.
La selección de palabras que han realizado nuestros propios alumnos, así como los significados que emparejan dichas palabras, y que han plasmado en las tarjetas, podrán ser reutilizadas para jugar nuevamente, especialmente reutilizando aquellas palabras que, a nuestro juicio son de especial importancia, ya que estas se perfilan como de uso más frecuente y las más adecuadas a sus posibilidades expresivas.
Evaluación
Antes los aciertos que vayan saliendo, pediremos a los niños que nos expliquen qué estrategias han seguido para emparejar el significado con la palabra, de esta forma, los alumnos podrán compartir estrategias y diferentes recursos, pudiendo aprender los unos de los otros.
Es muy importante evaluar los objetivos que nos propusimos al principio, uno de ellos es el uso del diccionario para conocer los significados de las palabras; sus habilidades y sus destrezas vendrán determinadas por la práctica de este tipo de actividades, por lo tanto hemos de ser conscientes de que es un objetivo a conseguir a largo plazo y por ello hemos de ser pacientes y constantes en dicha práctica.
Nuevamente, preguntaremos a los niños si les ha resultados fácil o difícil la actividad del diccionario y por qué, y si les ha gustado. Con el feedback que recibamos de nuestros alumnos, podremos replantearnos la actividad, adaptando y modificando los aspectos necesarios, en pos de mejorar la motivación y el interés por la actividad.
Volveremos a preguntarles que creen haber aprendido y para que creen ellos que sirve esta actividad. Finalmente, y a modo de juego, podemos retarles nuevamente, para que expliquen con sus propias palabras alguno de los significados que hayan emparejado anteriormente y comprobar que nuevas palabras han aprendido con esta dinámica.
Las diez diferencias o las diez semejanzas.
Actividad dirigida a alumnos/as de tercero de primaria 9-10 años
Objetivos específicos
- Precisa, en un contexto, el sentido de una palabra, distinguiéndola de otros significados posibles.
- Utiliza sinónimos y antónimos en contextos apropiados.
Preparar el material
Contaremos con varios modelos de láminas, las cuales irán rotando por las distintas parejas hasta que todos las hayan completado. Personalmente recomiendo que estas láminas estén impresas a color, ya que aportan un mayor realismo y mayor motivación hacia la actividad. También es muy recomendable plastificarlas, ya que de esta forma las conservaremos por más tiempo.
Puesta en práctica
Esta actividad la trabajaremos en parejas o pequeños grupos facilitando a cada alumno una lámina que aparentemente se asemeja a la de su compañero, pero que contienen multitud de diferencias. Explicaremos a nuestros alumnos, que la actividad no solo consiste en encontrar las diferencias señalándolas con el dedo, sino que lo realmente importante es verbalizar las diferencias o semejanzas encontradas, describiendo por turnos, como de diferente son los objetos, los personajes o las acciones de estos últimos en sus láminas, atendiendo a razones de posición, tamaño, forma y color y las cuales se disponen a lo largo y ancho de la lámina.
Para realizar esta dinámica los alumnos se colocarán por parejas, posteriormente les animaremos a que coloquen sus pupitres uno enfrente del otro, de esta forma, la comunicación entre ambos será más efectiva, además de esta forma podrán observar la lámina de su compañero, la cual se encontrará justo enfrente suya.
Durante el ejercicio, nos pasaremos por cada una de las parejas, y observaremos como están realizando la actividad, si fuese necesario, interrumpiremos para ofrecer un modelo a seguir. Por ejemplo, en tu lámina las mesas de la terraza son cuadradas, pero en la lámina de tu compañero, las mesas de la terraza son redondas.
Evaluación
Al igual que en todos los ejercicios anteriores evaluaremos los objetivos que nos propusimos al comienzo de la actividad. Antes de comenzar, podemos crear una pequeña rubrica la cual podemos cumplimentar a medida que observamos como nuestros chicos y chicas realizan el ejercicio. Sí utiliza sinónimos y antónimos en contextos apropiados, sí usa oraciones completas, etc.
Una vez más, preguntaremos a los niños si les ha gustado la actividad, sí les ha resultado fácil o difícil y por qué. Gracias al feedback de los niños podremos cambiar diferentes aspectos, y modificar otros, siempre para maximizar los resultados
Volveremos a preguntarles que creen haber aprendido y para que creen ellos que sirve esta actividad. Les preguntaremos cuantas diferencias y cuantas semejanzas han encontrado y que estrategias u orden han seguido para encontrarlas.
Perfecto.
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